El 28 de junio falleció mi suegro, aunque estaba enfermo fue algo inesperado para mi, me chocó mas de lo que esperaba; ya está descansando en paz.
Continuo con el relato de mis excursiones.
En octubre de 2016 viajé al Callejón de Huaylas con mi hijo, fue un viaje muy bonito pesar de que me chocó un poco la altura.
Salimos de Lima el mediodía del 12 de octubre, mi motivo era llegar al anochecer a Huaraz para poder descansar y salir temprano a realizar los tours, previendo que quizás la altura me sentara mal, cosa que sucedió. Nos alojamos en el hotel La Joya, muy cómodo y con buen servicio, nos recibieron con un mate de coca caliente, lo que es muy reconfortante, nos instalamos y a dormir.
Al siguiente día despertamos temprano y desayunamos en el restaurante del hotel, un delicioso desayuno continental, luego llegaron los del tour a recogernos; ese día recorrimos los pueblos representativos del callejón de Huaylas. Empezamos en el pueblo de Carhuaz, nos detuvimos para conocer la Plaza de Armas y el templo de San Pedro, y para degustar unos ricos helados. Almorzamos en un restaurante campestre en el camino y luego continuamos hacia el viejo Yungay, que ahora es considerado un camposanto, aun así se ha habilitado un recorrido turístico que permite apreciar la magnitud del desastre que ocurrió en ese hermoso pueblo en mayo de 1970.
(Continuará).
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