El martes mi hermana y mi cuñado se levantaron muy temprano y salieron a la ciudad a tomar fotos con la luz de amanecer, yo dormí un poco mas y luego me quedé un buen rato contemplando los hermosos paisajes del hotel y el pueblo desde el balcón de la suite donde nos alojaron. Cuando regresaron bajamos todos a tomar desayuno en el comedor del hotel, no hace falta decir que estaba delicioso, y después salimos a caminar, elegimos primero ir por los lavaderos del río Ras el-Maa, luego entramos en la medina de Chaouen y curioseamos un poco por allí hasta que mi hermana encontró una señora que realizaba tatuajes henna (que pueden ser rojos o negro y son temporales) y le hizo unos bellos dibujos en una pierna y una mano. Regresamos al hotel a almorzar, cabe resaltar que el comedor del hotel es muy bueno y los precios son cómodos, y allí nos recomendaron un guía para conocer toda la medina, así que después de almorzar salimos en una visita guiada y conocimos lo mas resaltante, la Gran Mezquita y otras mezquitas de unos barrios que recorrimos, la Kasba y las plazas principales; asombra ver las callecitas con fuertes pendientes y las casas pintadas de un celeste tan profundo, también ver que hay fuentes de agua por toda la ciudad a disposición de quien la requiera; al final compramos algunos recuerdos y volvimos al hotel ya cayendo la noche, porque estábamos algo cansados de la caminata de casi todo el día y ademas debíamos descansar temprano porque el señor del tour estaría a las 7 de la mañana a recogernos en el hotel.
Al día siguiente muy temprano, los empleados del hotel tuvieron la amabilidad de preparar nuestro desayuno antes de la hora para que no nos fuéramos en ayunas, y luego partimos hacia Tanger med a tomar el barco de regreso a España, fue una lastima haber tenido tan poco tiempo para recorrer y conocer la bella ciudad de Chaouen. Pero antes de la una ya estábamos en Tanger y abordamos el barco hacia Algeciras, nuevo mareo hasta llegar a puerto, luego tomar un taxi que nos llevara a Tarifa porque allí debíamos tomar el bus hacia Sevilla. Llegamos a Tarifa hacia las cuatro de la tarde, almorzamos en la misma parada del bus, en El Coche de la Hora, y luego partimos a Sevillla, donde llegamos al anochecer. Mi hermana y cuñado se fueron a descansar, pero yo salí a recorrer un poco las calles de la ciudad para tener una ultima vista de la hermosa Sevilla, paseando un rato mientras comía mi infaltable helado y luego regresé al hotel a descansar para salir el día siguiente muy temprano a tomar el tren de regreso a Madrid.
Hotel Dar EchChaouen
Plazuela en la medina de Chaouen
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