NOVIEMBRE II. VIAJE A ESPAÑA Y MARRUECOS.

El jueves dejamos temprano el Hotel Derby, no sin antes tomar un ultimo desayuno con el delicioso buffet del hotel, y nos fuimos a la estación de Santa Justa a tomar el tren a Madrid. En el camino me despedí de la hermosa ciudad de Sevilla mientras avanzábamos por sus calles. Llegamos a Madrid cerca de la una de la tarde, fuimos al Hotel Victoria, salimos a comer algo, luego regresamos al hotel;  mis hermana y su esposo decidieron descansar un rato, pero yo salí a dar una vuelta por la ciudad y ver los lugares que aun no conocía. Avancé por la Calle Mayor mientras veía tiendas para luego comprar algunos recuerdos para mi familia, llegué luego a la calle Bailén para conocer la Catedral de Santa María de la Almudena, el Palacio Real y la Plaza de Oriente. Regresé al hotel a descansar y por la tarde salimos al Museo del Prado, para entrar en el horario gratuito de 6 a 8 de la noche. Había una cola larguísima formada casi enteramente de turistas de nacionalidades diversas, pero la espera valió la pena; me separé de mis familiares por un problema en la entrada (no dejan entrar al museo con mochilas o maletines, y mi cuñado llevaba un pequeño maletín con su equipo fotográfico y no quiso dejarlo en la recepción, así que el y mi hermana regresaron al hotel a dejar allí el maletín) así que caminé en solitario y en silencio, es un placer caminar por los pasajes y salas del museo admirando tanta belleza, pero me fui directo a lo que yo quería ver, las salas de Velazquez, el Greco, las obras de el Bosco y Rafael, Rubens y Murillo, que se encontraba como exposición en préstamo. Es una maravilla, dos horas son muy poco. Cerca de las ocho de la noche nos pidieron muy amablemente que nos retiráramos, así que me fui al hotel, en el camino compré una pizza y una gaseosa y eso fue mi cena. Conversamos hasta tarde con mi hermana en el hotel y no dejábamos dormir a mi pobre cuñado, así que decidimos salir a pasear por la ciudad, eran cerca de las dos de la mañana y la vida nocturna de Madrid es muy movida, la calle estaba llena de gente aunque fuera mitad de semana, luego volvimos al hotel a descansar pues al siguiente día partíamos muy temprano a Toledo.

                                            Catedral de Santa María de la Amudena

                                    Palcio Real (foto arriba) y Paseo del Prado (foto abajo)