El mes pasado cumplí 25 años de casada, esperaba ese día con mucha ilusión, no hubo fiesta, ni misa, ni celebración alguna, pero fue un buen día con las dos personas que mas amo en la vida, mi esposo y mi hijo, fuimos a un restaurante, pasamos un buen rato y el día terminó.
Aun no entiendo el proceder de algunas personas, el porque de rencores o resentimientos inmotivados, quisiera estar en paz conmigo misma y con los demás, pero a veces es imposible, lo único que queda es hacerse a un lado y dejar que esas personas vivan su vida lejos de ti y estar cerca solo de aquellas personas que al igual que tu toman la vida con serenidad, cada uno lleva su carga, como dice aquella vieja canción "lleva con valor tu cruz y no se la des a nadie que todos ya llevamos una cruz".